El Macizo de Peñalara es un enclave mítico para los escaladores del centro peninsular, la mayoría de los grandes escaladores de Madrid se han formado en estas paredes que cuentan con cerca de 150 vías, la mayoría de ellas semiequipadas.
Por fin nos iniciamos en la Escalada Clásica. Nuestro monitor de la Federación Madrileña de Montañismo nos ha traído al enclave de Peñalara para practicar nuestra primera vía de varios largos semiequipada.
Ayer sábado estuvimos practicando en el Risco de los Emburriaderos las diferentes técnicas de seguridad para progresar en itinerarios de varios largos; aprendimos a montar reuniones sencillas, a usar los empotradores o seguros flotantes (fisureros y friends), a usar los seguros naturales (puentes de roca, árboles...), aprendimos a manejarnos con un nuevo dispositivo de freno más específico para este tipo de vías (el reverso o "cesta"), y a montar y descender en rápel.
Dany montando una reunión sencilla con seguros flotantes en Los Emburriaderos.
Un curso muy completo con el que se nos abre un abanico de posibilidades inmenso para progresar en largas ascensiones verticales.
Valentín, nuestro monitor de la Federación, explicándonos cómo descender en un rápel.
Con la Escalada Deportiva estábamos acostumbrados a escalar en vías equipadas con seguros fijos (parabolts), a llegar a una reunión, a montar un descuelgue y a "limpiar" la vía. Con la Escalada Clásica se trata de alcanzar una reunión con seguros flotantes (fisureros o friends), de montar una reunión para asegurar al compañero de abajo, de progresar en un 2º largo, y así sucesivamente hasta montar una reunión para descender en rápel.
Dany practicando el rápel en Los Emburriaderos.
En el Circo de Peñalara nos dedicamos durante toda la jornada de hoy a progresar en la vía "Marga" (IV+), situada en el sector izquierdo de la Pared del Zabala.
Iniciando la escalada del 1º largo de la vía "Marga".
Escalamos el primer largo colocando los seguros flotantes; Dany subió 1º y montó la reunión, luego subió Valentín nuestro monitor, y finalmente yo limpiando la vía. Después yo progresé la vía subiendo de 1º, colocando los empotradores y montando la segunda reunión. Luego subieron ambos limpiando la vía, preparamos el rápel y descendimos los tres. En cuanto Dany pisó el suelo agarró la videocámara y grabó mi descenso en rápel:
Ahora lo que toca es visitar el rocódromo varias veces para repasar y practicar todo lo aprendido hasta que lo hagamos todo a la perfección antes de aventurarnos en nuestra próxima escalada sin la vigilancia de un monitor.
Entre el Risco de los Claveles (2.388 m.) y el Risco de los Pájaros (2.266 m.) discurre una arista muy afilada perteneciente al cordal de Peñalara cuyo perfil esbelto y laderas rocosas le confiere especial interés para los alpinistas. No es apta para personas con vértigo y resulta especialmente complicada de transitar con nieve y hielo.
Hoy nos disponemos a subir el Risco de los Claveles por la vertiente septentrional del Macizo de Peñalara para luego recorrer la arista más afilada de la Sierra de Guadarrama. El tiempo no acompaña en absoluto y las condiciones no son las más favorables para jugarse el pellejo recorriendo la arista en un día en el que precisamente Protección Civil ha alertado del riesgo de aludes en el Sistema Central.
Pero lejos de amedrentarnos Dany y yo estamos dispuestos a enfrentarnos a los elementos y comenzamos la ascensión cuando caían los primeros copos de la jornada. La niebla y la ventisca hicieron el resto para complicarnos aun más la ya de por sí difícil ascensión.
Una gran cascada de hielo nos sorprende en el camino y decidimos pararnos un rato a disfrutar de tal singular belleza...
No tenemos ni idea de dónde estamos ni de cuánto nos falta para llegar a la cumbre del Risco de los Claveles.
El tiempo no da tregua ni para aclarar nuestra posición pero nos dejamos guiar por la intuición y seguimos subiendo hacia arriba.
Por suerte el tiempo clareó justo cuando estábamos llegando a la cumbre y pudimos certificar nuestra posición exacta.
Pero el claro duró poco y justo cuando cruzábamos la arista el tiempo empeoró considerablemente complicándonos mucho la marcha.
No se ve nada por ninguna de las laderas pero la sensación de vacío se hace notar y hay pasos verdaderamente expuestos.
En cuanto llegamos al Risco de los Pájaros descendimos hacia el circo de las Cinco Lagunas por una ladera repleta de nieve y concluímos nuevamente con una provechosa jornada montañera pensando en una próxima salida a Gredos.
El Macizo de Peñalara es un enclave mítico en la historia de la escalada nacional, aquí se han formado gran parte de los mejores alpinistas del centro peninsular. Recientemente se han equipado algunas de las numerosas vías procurando mantener las características peculiares de la zona, pero predomina la escalada clásica frente a la modalidad puramente deportiva.
Dos son las zonas de escalada más importantes dentro del Macizo de Peñalara: El Contrafuerte de la Teresa y la Pared del Zabala. Nosotros nos encontramos en la segunda, una gran pared con una veintena de vías de las cuales solo unas pocas están equipadas para la escalada deportiva.
Vía "Thor" (V+): Es una de las más cortas de la pared pero no por ello menos atractiva. Dany la intenta subir de 1º pero se atasca y no logra chaparse en el 2º parabolt. Lo intento yo y logro equipar la vía completa pasando ciertos apuros en el 2º parabolt. Luego Dany subió y la desmontó.
Teníamos muchas ganas de escalar rodeados de nieve y hoy nos hemos podido quitar el gusanillo. Estamos molidos después de la travesía que acabamos de hacer por Peñalara, por eso tenemos las fuerzas justas que para escalar una de las vías más sencillas de la pared, la vía Thor. Nos ha costado encontrarla porque la mayoría de las vías de esta pared están semiequipadas, es decir, requieren del uso de fisureros y friends.
Se trata de una vía corta pero no por ello menos complicada, de hecho, hemos pasado serios apuros para chapar el 2º parabolt. Tanto liquen y tanta humedad en la roca han hecho que perdiéramos confianza en la adherencia. Pero al final lo logramos.
Peñalara es la cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama perteneciente al Sistema Central. El paraje alberga pequeños circos, dos morrenas y diversos lagos de origen glaciar que motivaron su declaración como Parque Natural en junio de 1990. Es la montaña más alta de la Comunidad de Madrid, un paraíso alpino a la vuelta de la esquina.
Una vez más Dany y yo nos acercamos al Macizo de Peñalara (2.429 m.) esta vez con el objetivo de alcanzar su cima, una ascensión que forma parte de nuestro programa de entrenamiento para el asalto a Los Pirineos esta misma primavera.
La nieve acumulada durante estos días nos va a permitir disfrutar de una jornada alpinística puramente invernal ideal para practicar y perfeccionar el uso de crampones y piolets.
Hemos realizado la ascensión desde el circo glaciar de Los Llanos (Laguna de Los Claveles) subiendo por la Canal Sureste Clásica, entre el Risco de Los Claveles y Peñalara. En algunos tramos de la canal con sombra permanente la nieve estaba helada y costó bastante clavar los crampones, pero con la ayuda del piolet pudimos superarlos sin mucho desgaste.
Alcanzamos la cumbre tras un par de horas de ascensión ininterrumpida. Es la tercera vez que subo Peñalara y estoy encantado de acompañar a Dany en esta su primera gran ascensión.
Pero la cosa no termina aquí, durante el descenso hacia la Laguna Grande encontramos una vía perfecta para ascender a la Hermana Mayor (2.284 m.) por el Tubo Paralelo Izquierdo. Para acceder hasta ella tuvimos que arriesgar mucho para pasar por debajo de la cornisa de nieve acumulada durante los últimos días.
Subimos, comimos en la cumbre y descendimos por el Tubo Central hacia el Refugio Zabala donde nos encontramos con la gran Pared del Zabala:
Y como no podía ser de otra manera, sacamos el material de las mochilas y nos dispusimos a culminar la jornada practicando la escalada en Alta Montaña. Pero eso es otra historia...
El Parque Natural de Peñalara representa el máximo exponente de los ecosistemas de Alta Montaña de Madrid. Aquí se encuentran las cotas más elevadas de la Sierra de Guadarrama: Peñalara (2.429 m.), el Risco de Los Claveles (2.387 m.), las Dos Hermanas (2.284 m.) y el Risco de Los Pájaros (2.266 m.).
Parece que el invierno se ha instalado en la Sierra de Guadarrama en pleno mes de abril...
Las condiciones meteorológicas en el entorno de Peñalara no son hoy las más propicias para adentrarse en la Montaña, pero Dany y yo necesitamos entrenar para nuestra próxima expedición a Los Pirineos y tenemos que probar el equipo antes de aventurarnos a los tres miles que nos esperan.
De modo que nieve y hielo es precisamente lo que necesitamos y eso es lo que hemos venido a buscar aquí en Peñalara. 8 ºC bajo cero, fuerte ventisca, niebla, cascadas de hielo y nieve primavera, esas son las condiciones en las que nos encontramos en el Circo Glaciar de Peñalara.
Decidimos ascender por la ladera que sube al collado que separa la Hermana Mayor (Dos Hermanas) de Peñalara, unos 300 metros de fuerte desnivel entre la Laguna Grande y el collado que requieren de un buen uso de crampones y piolet.
Pero la nieve primavera está recién caída y algunos tramos de la ascensión se hacen especialmente complicados intentando subir con la nieve hasta las rodillas; la niebla constante y la fuerte ventisca dificultan aun más la ascensión.
Justo antes de alcanzar el collado la nieve caída el los últimos días ha formado una gran rimaya a modo de cornisa con unos dos o tres metros de pared. Para salvar la cornisa hemos tenido que desviarnos un poco hacia la derecha y hemos logrado superarla sin mucha dificultad, aunque un piolet en cada mano hubiera sido de gran ayuda.
Las condiciones ahí arriba son tan adversas que tenemos que descender rápidamente por alguna otra ladera con menos pendiente.
Nos quedamos con ganas de sacar el material de las mochilas y practicar algo de escalada invernal, pero lo cierto es que en estas condiciones resultaría prácticamente imposible.
Peñalara es la cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama, que a su vez forma parte del Sistema Central. El paraje alberga pequeños circos, dos morrenas y diversos lagos de origen glaciar que motivaron su declaración como Parque Natural en junio de 1990. De su fauna tan solo son destacables la presencia de algún buitre negro y del aguila imperial, además de los anfibios que sobreviven en las lagunas.
Primera de las cumbres de los 10 Principales Sistemas Montañosos de España: ¡CONSEGUIDO!
Miércoles, 13 de mayo de 2009. Me encuentro en plena preparación física para la Transcantábrica, y nada mejor que probar con una segunda ascensión a Peñalara. Después del intento fallido del Almanzor el pasado fin de semana, en el que pude comprobar el peso de la mochila y el esfuerzo de portearla durante dos jornadas, necesito probar el fondo físico para una ascensión prolongada, con crampones y piolet, que seguramente tendré que llevar a la Cantábrica por la cantidad de nieve que todavía está en las cumbres. Y cumpliré así con la ascensión a la primera de las cumbres de los 10 Principales Sistemas Montañosos de España, mi próximo reto después de la travesía.
He llegado al Puerto de Cotos (1.829 m.) a las 13:00 horas y he comenzado inmediatamente con las ascensión de manera ininterrumpida con la intención de alcanzar la cumbre en tres horas. Esta vez voy a subir por la vertiente sur-este, desde la Laguna de Los Claveles. Cuando llego a la Majada de la Laguna Grande, puedo comprobar la abundante nieve que todavía persiste por toda la cumbre.
Continuo por el sendero bien marcado hacia el altiplano donde se asienta la Laguna de Los Calveles (2.120 m.). Hay nieve abundante y las praderas están totalmente encharcadas, el deshielo está tan abanzado que las cascadas son constantes por toda la zona, algunas de ellas de extraordinaria belleza...
En este punto necesito comer algo, justo antes de ponerme los crampones y comenzar la ascensión por un nevero muy vertical pero que conduce directo a las estribaciones de la cumbre de Peñalara. La nieve está bastante más dura de lo que pensaba, en algunos tramos está incluso helada, pero con los crampones voy con cierta seguridad y poco a poco voy ganando altura. Aprovecho la sensación para grabar con la videocámara algunas tomas de la ascensión.
A medida que voy ganando altitud comienzo a disfrutar con las extraordinarias vistas que no había podido descubrir en mi primera ascensión, en octubre del año pasado. Detrás de mí tengo la vista completa del valle de Rascafría, con todos sus pueblos y el embalse al fondo.
A unos cien metros de la cumbre decido quitarme los crampones y trepar por la roca; la nieve alcanza una gran rimaya entre el Risco de Los Claveles y Peñalara que en algunos tramos está rota y no pinta muy bien arriesgarse a subir por allí. Además, lo mío es trepar por la roca, que es con lo que realmente disfruto, y la chimenea por la que voy a subir es de las que me gustan.
Me doy bastante prisa porque las nubes que se están formando allí arriba no me gustan nada, sopla mucho viento frío y puede ponerse a llover de un momento a otro. Más o menos a las 16:00 horas alcanzo la cumbre.
Las vistas de Segovia con la Meseta al fondo son realmente sorprendentes. Realizo varias tomas con la videocámara y rápidamente me refugio del frío más abajo para comer algo y descansar mientras planifico el descenso.
Peñalara es la cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama, que a su vez forma parte del Sistema Central. El paraje alberga pequeños circos, dos morrenas y diversos lagos de origen glaciar que motivaron su declaración como Parque Natural en junio de 1990. De su fauna tan solo son destacables la presencia de algún buitre negro y del aguila imperial, además de los anfibios que sobreviven en las lagunas.
Es martes, 14 de octubre de 2008. Tengo el día libre pero el tiempo está desapacible y mi estado de ánimo está por los suelos: El traspaso del supermercado sigue complicándose y me encuentro muy bajo de moral. Clara me anima a que coja la mochila y me vaya a "explorar" la Sierra, pero el tiempo no acompaña y no estoy muy motivado a salir, pero no tego nada mejor que hacer, así que me preparo, cojo el Trepas y me voy directo al Puerto de Cotos (1.830 m.), muy cerca del puerto de Navacerrada. Tardo menos de una hora en llegar desde Leganés.
Amenaza lluvia; por arriba se ve bastante niebla pero de momento aguanta. Así que cojo un camino que se adentra en el pinar para buscar algún sendero que me lleve hacia mayor altitud, y poder así encontrar alguna vista que me permita distinguir el macizo de Peñalara. Pero el camino comienza a perder altitud y decido salir de inmediato para meterme de lleno en el pinar y subir hasta alcanzar una senda que figura en el mapa.
Pronto alcanzo la senda y contunuo por ella hasta llegar al Circo Glaciar de Peñalara, que alberga la Laguna Grande. Hay una caseta de información plantada en medio, y un sendero fabricado en madera conduce directamente a la laguna. He alcanzado los 1.900 m. de altitud y el paisaje de las laderas está ya tapizado de praderas y matorrales alpinos. Un poco más arriba en medio de las rocas se distingue un refugio, pero al acercarme compruebo que se encuentra prácticamente derruido.
Todavía no distingo la cumbre de Peñalara, pero de acuerdo con el mapa tengo que trepar por las rocas hasta un collado desde donde creo podré vislumbrar la cima. El problema es que hay bastante niebla y la visibilidad es en algunos tramos totalmente nula. Tras una gran trepada alcanzo el collado y encuentro una senda marcada por hitos que parecen indicar la ascensión a cumbre. No hay nadie por el lugar, estoy completamente solo. Tampoco distingo la presencia de ningún animal, no hay rapaces, ni cuervos, no oigo cantar ningún pájaro...
Sigo la senda que asciende lentamente pero la niebla me impide ver dónde termina. No se ve nada; se supone que desde aquí tendría que verse toda la Meseta, y la ciudad de Segovia a los pies, pero nada de nada, estoy metido de pleno en la nube. Después de un buen rato subiedo, alcanzo lo que parece ser la cumbre, por los grandes bloques de roca que la conforman. Y efectivamente, de pronto me encuentro con el vértice geodésico.
La ascensión se me ha hecho relativamente sencilla. Pero merodeando por la cumbre he podido comprobar que la ascensión por la vertiente norte parece mucho más atractiva, con mayores desniveles y grandes riscos, como el Risco de los Pájaros (2.266m.) o el Risco de Los Claveles (2.387 m.). De modo que reservo para otra ocasión la ascensión a Peñalara por esta otra vertiente, esperando hacerla algún día soleado para poder disfrutar del paisaje que se adivina.