martes, 31 de marzo de 2009

Travesía Transcantábrica I (Proyecto).

El proyecto de hacer una gran Travesía por la Cordillera Cantábrica nació hace varios años. Mi cuñado Alfredo, por entonces Guarda del Parque Nacional de los Picos de Europa, la planificó con tiempo con la esperanza de poder realizarla en cuanto pudiera. Pero por diversas circunstancias no pudo realizarla y en el año 2002 me cedió toda la información que había recopilado hasta entonces: Una lesión irreversible en su rodilla le impidiría poder afrontar el reto.

En 1994 realicé una Travesía por los Picos de Europa y la Sierra de Cuera hasta llegar al mar. Fue una gran aventura de la que guardo muy buenos recuerdos. Partimos de Posada de Valdeón con la intención de subir por la Canal de Amuesa desde la Ruta del Cares (por el llamado Pando Culiembro), para descender luego por Bulnes y la Canal del Tejo, Poncebos, Arenas de Cabrales, Arangas, atravesar toda la Sierra de Cuera por el Turbina y descender finalmente hasta la costa de Llanes.

Desde entonces, siempre tuve en mente hacer otra travesía similar, pero por aquellos años de final de carrera, Prestación Social Substitutoria, y demás circunstancias, tuve que conformarme con pequeñas salidas de fin de semana para subir algún pico y regresar pronto a León.

La idea de hacer una travesía por la Cordillera Cantábrica como la que me propuso Alfredo me entuseasmó desde un principio y durante varios años trabajé sobre ella buscando las rutas más apropiadas para poder realizarla. El principal problema era que necesitaba al menos 15 días para poder llevarla a cabo, algo inpensable por aquel entonces. Con mi nuevo negocio en marcha, La Cesta Biológica, era imposible permitirse el "lujo" de disponer de tantos días de vacaciones.

Una oportunidad surgió en el año 2005, con motivo de mi separación y posterior divorcio. Era precisamente lo que necesitaba para poder "liberar" mi mente y afrontar un cambio de vida que estaba por llegar, la mejor manera de afrontar la dura realidad. Recuperé los mapas, repasé el trazado de las rutas, y llegué a realizar una buena planificación. Pero finalmente no pudo ser; por entonces trabajaba de distribuidor, buscaba casa, buscaba la forma de marcharme de León y acabé comprando un apartamento en Posada de Valdeón. Allí me fui a principios del 2006 con la idea de poner en marcha un negocio que me permitiera vivir en el valle. El proyecto de la travesía acabó nuevamente metido en un cajón.

Pero ahora, tres años después, me encuentro en Madrid, trabajando como Asesor Comercial de Telecomunicaciones para Telefónica, y por primera vez en mi vida laboral dispongo de días de vacaciones. He tenido que cuadrar mis días de vacaciones de acuerdo con las condiciones de la empresa, pero finalmente los he podido escoger pensando en la Travesía. Dispongo de tres semanas, la última de mayo y las dos primeras de junio. En total 21 días disponibles, tiempo suficiente para poder realizarla dejando un margen de días entre el principio y el final de la travesía, y con dos meses por delante para planificarla y para someterme a un duro entrenamiento, ya que desde que estoy aquí en Madrid mis salidas a la Montaña han sido muy escasas y cortas, y apenas he practicado deporte. Estoy muy muy bajo de forma, tengo 37 años y para poder afrontar este reto necesito recuperar las fuerzas que tenía cuando tenía 23 años.



domingo, 8 de marzo de 2009

Ruta de Las Machotas (El Escorial).

A unos 2,5 Km. al sur de San Lorenzo de El Escorial se encuentra "La Silla de Felipe II", un observatorio privilegiado desde donde el monarca contemplaba el paisaje del Monte Abantos mientras supervisaba los progresos de las obras del Monasterio. Desde este punto da comienzo una senda ecológica que atraviesa el Bosque de la Herrería y conduce hasta la falta de Las Machotas, riscos graníticos que culminan en el Pico del Fraile (1.461 m.).

Es domingo 8 de marzo. A Clara y a mí nos apetece salir al campo, a respirar aire puro. Hace muy buen tiempo, es como si la Primavera se adelantara. Así que cogemos el Trepas y nos vamos en dirección a Cercedilla. Pero llegando a Guadarrama, Clara propone que nos acerquemos a conocer la ruta de "La Silla de Felipe II".

Dejamos el coche aparcado en el camino que asciende hacia la "Silla" y comenzamos a caminar. Pero es domingo, hay mucha gente y Clara y yo nos sentimos como dos domingueros más siguiendo el rebaño... Sin embargo, en cuanto alcanzamos la senda ecológica y empezamos a caminar cambiaron todas nuestras sensaciones. El recorrido por el bosque fue de lo más tranquilo y agradable, más de lo que esperábamos, de hecho, me sorprendió lo respetuosa que era toda aquella gente con el entorno y lo bien cuidada que estaba toda la ruta.



Poco a poco fuimos ganando altura a la vez que mejoraba el paisaje, hasta alcanzar un collado desde donde se inicia la ascensión a Las Machotas. Sorteando grandes bloques graníticos alcanzamos la cumbre del Pico del Fraile (1.461 m.), llamado así por la forma característica de un enorme risco que la adorna, y al que no pude trepar.