El Valle de Enmedio, en el municipio abulense de Peguerinos, está rodeado por un conjunto masivo y redondeado de las rocas graníticas típicas de la Sierra de Guadarrama que constituyen un paraje incomparable para la práctica del senderismo, las rutas en bicicleta y la escalada. El Cancho Jara es una de esas lomas rocosas que se encuentra en el lado izquierdo del Valle de Enmedio; cuenta con varias vías equipadas muy interesantes para la escalada deportiva.
Entorno rocoso del Valle de Enmedio |
Nos encontramos en el interior del Valle de Enmedio buscando la loma rocosa que los asiduos escaladores de la zona han bautizado como "Cancho Jara". Nos interesan sus complicadas vías equipadas para practicar la escalada clásica, es decir, montar una reunión para ascender los dos y descender ambos en rápel.
Cancho Jara |
No ha resultado nada fácil dar con él, en absoluto, hemos subido más de la cuenta por el valle y nos pasamos de largo. Ascendimos por la loma rocosa para buscarlo y en uno de los bloques encontramos una reunión montada. No lo pensamos dos veces y nos preparamos un rápel para saciar nuestras ganas de aventura.
En el bloque cimero de la loma dimos con una vía equipada muy interesante que no dudamos en escalar. Se trata de la vía conocida como "6c a regañadientes" (6c+), montada con nueve parabolts.
Vía "6c a regañadientes". |
Pronto descubrimos el por qué de su nombre: Se trata de una vía muy asequible salvo por el paso atlético que presenta al final. Dany la subió primero pasando grandes dificultades en el paso morfológico que le otorga a la vía un grado de dificultad de 6c+; luego la subí yo y montamos la reunión para descender en rápel.
Dany en la reunión de la vía "6c a regañadientes". |
Un poco más abajo encontramos por fin el Cancho Jara, del que decidimos atacar la vía "Habrá que apretarse unas bravas" (6a+), equipada con siete parabolts.
Vía "Habrá que apretarse unas bravas", en el Cancho Jara. |
La intenté subir yo primero pero coloqué mal la tercera cinta, justo en el paso más atlético de la vía. Me desgasté tanto para recolocar la cinta que no pude seguir subiendo y le pedí a Dany que me bajara. Lo intentó él y a punto estuvo de abandonar en el mismo punto. Las pasó canutas pero al final lo logró. Luego la subí yo para reunirme con él y montamos la reunión para el rápel.
A los dos nos pareció mucho más complicada y no dudamos en otorgarle un grado más de dificultad del que tiene, ese 6a+ se nos quedó muy corto, claro que es posible que estuviéramos demasiado cansados y no tuviéramos las fuerzas suficientes para escalarla sin tanta dificultad.