domingo, 13 de noviembre de 2011

Escalada en la Cresta del Abantos (I): Pared de La Canal

San Lorenzo de El Escorial se encuentra rodeado por un circo de montañas pertenecientes a las últimas estribaciones de la Sierra de Guadarrama. Con una altitud de 1.758 m. el Monte Abantos constituye una enorme cresta granítica que confiere al paisaje local un carácter muy singular, motivo por el cual ha sido protegido por la figura legal de "Paisaje Pintoresco de Interés Nacional".

La zona de escalada del Monte Abantos se encuentra justo en la ladera oeste de la cresta, por debajo de La Solana de Enmedio, aquel mirador de la cresta que ofrece una panorámica inmejorable de San Lorenzo de El Escorial. El acceso es muy sencillo desde la carretera que sube al Puerto de Malagón (concretamente cogiendo el sendero GR10), pero nosotros lo hemos complicado más y hemos ido hasta el Pozo de Nieve (más allá del Puerto) para coger la pista que lleva a la Solana de Enmedio. Y si a eso le añadimos la persistente niebla pues más complicado todavía: Tardamos un par de horas en dar con la Pared de La Canal, la primera de las zonas de escalada del Monte Abantos.

Hoy nos acompaña Cristina, la novia de Dany, que viene dispuesta a grabarnos con la videocámara mientras nos enfrentamos a la pared. Suyas son también las fotos de este reportaje.

PARED DE LA CANAL:
Vía Nº 1 "Perrunas" (V): Intenté subirla de 1º pero no pasé de la tercera chapa. Hoy no es mi día. Dany la subió de 1º y sin rechistar. Yo la subí de 2º.
Vía Nº 2 "Aznar o Sadam, qué más da" (V+): Dany sube de primero y con las manos heladas; yo la subo de 2º y más tarde intento subirla de 1º, pero abandono justo antes de llegar a la reunión.

Dany ha subido las dos vías de 1º sin apenas dificultades. Es la primera vez que escalamos en medio de la niebla y con bastante frío, además estamos a unos 1.425 m. de altitud.

Esta pared no tiene nada que ver con las paredes de La Pedriza, mucho más lisas y limpias. Personalmente a mí me gustan más paredes como esta, más rugosas y con más agarres, repletas de musgos y líquenes que son valores naturales propios del enclave.

Pero esta pared es más expuesta, probablemente la más expuesta de las que hemos escalado hasta ahora, y no he sido capaz de quitarme de encima la sensación de vértigo en ninguna de las dos vías. Además el frío ha hecho lo suyo, la roca está helada y ello ha dificultado enormemente mi confianza en los pies de gato.

He escalado con frío, con inseguridad, con pasos lentos y poco precisos, pensándome demasiado cada movimiento. No he sido capaz de subir de 1º ninguna de las dos vías: Miedo a la caída. ¡Qué tontería! ¡Si voy asegurado! Menos mal que al menos las he subido de 2º porque si no, menudo desastre.

Espero andar más fino para la próxima: Nos esperan las vías de La Cresta, que están aquí al lado un poco más abajo.