sábado, 24 de mayo de 1997

Ascensión a la Peña Fontañán (1.629 m.)

Entre Los Barrios de Luna y Cistierna recorre el reborde sur de la Cordillera Cantábrica una gran estructura geológica reconocible a nivel cartográfico que los geólogos denominan "El Sinclinal de Alba". Una de sus montañas representativas es la Peña del Fontañán (1.629 m.), que conserva muy cerca de su cresta cimera trincheras fortificadas construídas durante la Guerra Civil Española.

Efecticamente, a lo largo de la primera línea de cumbres de la Cordillera Cantábrica desde la Meseta se extiende un importante sistema de fortificaciones defensivas que van desde Aralla y el Cerro Pedroso hasta el Fontañán, pasando por el Amargones y la Peña Muezca. Estas fortificaciones constituyeron la primera línea defensiva republicana durante la Guerra Civil, fueron asediadas durante la ofensiva franquista en septiembre de 1937 hasta que finalmente las tropas fascistas conquistaron el Valle de Gordón y el frente tuvo que retirarse hacia el norte.

Con este argumento animé a Raúl para que me acompañara una vez más en la conquista de una de las cumbres más populares de la Comarca de Gordón. Mi intención es conocer la ruta y el estado en el que se encuentran las trincheras con el objetivo de incluirla en el programa de actividades turísticas del futuro Camping "Bosque de Gordón" que estoy diseñando.

Quiero hacer pasar la ascensión por el salto de agua del Monte Gigante, en la ladera sur del Fontañán. La ruta partiría de El Millar, a la altura de su ermita. Desde allí parte una pista que cruza el río Bernesga por un puente; al otro lado del río circula una senda que comunica Nocedo del Gordón con La Pola. Tomamos la senda hacia la derecha y caminamos hasta dar con el camino que llega desde La Pola. Entonces giramos a la izquierda y seguimos caminando. Seguimos el curso del arroyo hasta que alcanzamos el salto de agua, una cascada que en verano no dice mucho, pero en la primavera con el deshielo resulta espectacular.

A partir de aquí la ascensión del Fontañán no está ni indicada ni referenciada de manera alguna. Primero hay que trepar por las peñas que rodean la cascada hasta llegar al hayedo; cruzamos el hayedo en sentido ascendente hasta que llegamos a la crestería del Fontañán, donde se aprecian claramente los plieges geológicos. Desde aquí ya solo queda seguir subiendo hasta alcanzar la cumbre.

Es una ascensión demasiado complicada para incluirla en el programa de actividades del Camping, solo podría hacerse la ruta de forma guiada, no hay senda ni veredas ni hitos. Pero las trincheras se encuentran en perfecto estado de conservación, así que estaría muy bien marcar la ruta por su elevado interés histórico.