martes, 14 de octubre de 2008

Ascensión a Peñalara (2.428 m.)

Peñalara es la cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama, que a su vez forma parte del Sistema Central. El paraje alberga pequeños circos, dos morrenas y diversos lagos de origen glaciar que motivaron su declaración como Parque Natural en junio de 1990. De su fauna tan solo son destacables la presencia de algún buitre negro y del aguila imperial, además de los anfibios que sobreviven en las lagunas.


Es martes, 14 de octubre de 2008. Tengo el día libre pero el tiempo está desapacible y mi estado de ánimo está por los suelos: El traspaso del supermercado sigue complicándose y me encuentro muy bajo de moral. Clara me anima a que coja la mochila y me vaya a "explorar" la Sierra, pero el tiempo no acompaña y no estoy muy motivado a salir, pero no tego nada mejor que hacer, así que me preparo, cojo el Trepas y me voy directo al Puerto de Cotos (1.830 m.), muy cerca del puerto de Navacerrada. Tardo menos de una hora en llegar desde Leganés.


Amenaza lluvia; por arriba se ve bastante niebla pero de momento aguanta. Así que cojo un camino que se adentra en el pinar para buscar algún sendero que me lleve hacia mayor altitud, y poder así encontrar alguna vista que me permita distinguir el macizo de Peñalara. Pero el camino comienza a perder altitud y decido salir de inmediato para meterme de lleno en el pinar y subir hasta alcanzar una senda que figura en el mapa.


Pronto alcanzo la senda y contunuo por ella hasta llegar al Circo Glaciar de Peñalara, que alberga la Laguna Grande. Hay una caseta de información plantada en medio, y un sendero fabricado en madera conduce directamente a la laguna. He alcanzado los 1.900 m. de altitud y el paisaje de las laderas está ya tapizado de praderas y matorrales alpinos. Un poco más arriba en medio de las rocas se distingue un refugio, pero al acercarme compruebo que se encuentra prácticamente derruido.


Todavía no distingo la cumbre de Peñalara, pero de acuerdo con el mapa tengo que trepar por las rocas hasta un collado desde donde creo podré vislumbrar la cima. El problema es que hay bastante niebla y la visibilidad es en algunos tramos totalmente nula. Tras una gran trepada alcanzo el collado y encuentro una senda marcada por hitos que parecen indicar la ascensión a cumbre. No hay nadie por el lugar, estoy completamente solo. Tampoco distingo la presencia de ningún animal, no hay rapaces, ni cuervos, no oigo cantar ningún pájaro...


Sigo la senda que asciende lentamente pero la niebla me impide ver dónde termina. No se ve nada; se supone que desde aquí tendría que verse toda la Meseta, y la ciudad de Segovia a los pies, pero nada de nada, estoy metido de pleno en la nube. Después de un buen rato subiedo, alcanzo lo que parece ser la cumbre, por los grandes bloques de roca que la conforman. Y efectivamente, de pronto me encuentro con el vértice geodésico.


La ascensión se me ha hecho relativamente sencilla. Pero merodeando por la cumbre he podido comprobar que la ascensión por la vertiente norte parece mucho más atractiva, con mayores desniveles y grandes riscos, como el Risco de los Pájaros (2.266m.) o el Risco de Los Claveles (2.387 m.). De modo que reservo para otra ocasión la ascensión a Peñalara por esta otra vertiente, esperando hacerla algún día soleado para poder disfrutar del paisaje que se adivina.