sábado, 18 de febrero de 2006

Crónica del primer año viviendo en los Picos de Europa.

Esta es la crónica que resume lo acontecido a lo largo del año en el que decidí iniciar una vida rural en Posada de Valdeón, rodeado de las montañas más altas, en plena naturaleza y en el corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa.


Durante todo el 2004 apenas tuve contacto con la naturaleza, fue un año de mucho trabajo dedicado exclusivamente a sacar adelante nuestro negocio, "La Cesta Biológica". Tan solo alguna salida a los montes de Geras de Gordón y una pequeña escapada al Cabo de Gata aliviaron mi sed de montaña durante todo el año.

Pero 2005 ha sido un año muy importante en mi vida, un año que difícilmente podré olvidar y que sin duda pasará a la historia como el año del cambio, un cambio radical de rumbo en todos los sentidos.

Al principio estuve un poco perdido y desorientado, fruto de la situación en la que me ví metido como consecuencia de mi ruptura matrimonial. Tuve que renunciar a años de trabajo y esfuerzo por hacer realidad mi mejor proyecto empresarial, y proyectar mi futuro laboral hacia otros horizontes muy diferentes. Lo que sí tenía claro es que no podía quedarme en León de brazos cruzados dejando pasar el tiempo mientras recordaba tiempos pasados, necesitaba el cambio y un nuevo rumbo.

Para salir adelante encontré trabajo en una distribuidora de productos ecológicos, pero sentía que tenía que marcharme de León, aunque por culpa de ese trabajo tuve que permanecer ligado a la ciudad durante todo el año. Decidí entonces vender mi piso y buscar casa por los pueblos cercanos a León en busca de una vida lo más rural posible: Santovenia del Monte, Matallana, Aviados, Orzonaga, La Vecilla, La Magdalena... Y la encontré en Cuevas de Viñayo, un lugar estupendo, rodeado de Montañas, bosques y a escasos 30 km. de León.


Cuevas de Viñayo, un pueblecito con apenas 20 habitantes.

Allí había una casa de ensueño, grande, de piedra, acondicionada con garaje, taller, un salón enorme, tres dormitorios, cocina, despensa, dos baños... incluso una gran finca rústica adosada en la parte trasera. Justo lo que estaba buscando, el lugar perfecto para vivir; ni por un momento me detuve a pensar en los posibles inconvenientes de vivir allí solo y aislado, directamente me puse en contacto con la inmobiliaria y el 30 de marzo inicié los trámites para comprarla.

Casa de "Las Eras" en Cuevas de Viñayo

Una casa de estas características me permitiría desarrollar proyectos futuros relacionados de una u otra manera con el Turismo Rural. Pero unos días antes de la fecha prevista para la firma de la compra-venta mi jefe, que por aquel entonces buscaba una cámara frigorífica de segunda mano me enseñó un anuncio en el periódico donde había encontrado algo interesante. No se cómo pudo ocurrir, pero mi vista se dirigió directamente a un pequeño anuncio en la misma página que decía: "Se vende apartamento en Posada de Valdeón".


Vivir en los Picos de Europa... sería fantástico. Claro que tarde o temprano tendría que renunciar a mi trabajo en León y pensar en cómo poder ganarme la vida allí. Pero eso no me preocupaba todavía, confiaba en que tarde o temprano se me ocurriría algo. Rápidamente me desplace a Posada para ver el apartamento y no tardé en confirmar mi decisión: Paralicé todos los trámites de la compra de la casa de Cuevas de Viñayo (lo cual me supuso la pérdida de los 3.000 € que había entregado en concepto de señal) e inicié el proceso de adquisición del apartamento de Posada de Valdeón.

Posada de Valdeón vista desde el Monte Piergua

A partir de mayo comencé a desplazarme a Posada todos los fines de semana para recuperar los contactos con las gentes del valle que había conocido anteriormente cuando pasé el invierno del 2003 en Santa Marina de Valdeón. Allí seguían, por ejemplo, mis vecinos de entones Josefa y Eusebio, con quienes me uniría una gran amistad.

Eusebio y Josefa sentados en su casa de Santa Marina.

Durante esos fines de semana me alojaba en diferentes hospederías del pueblo. El 8 junio organicé una ruta a la Vega de Llos a la que se apuntaron amigos y clientes de La Cesta Biológica: Roberto, Jacinta, Quique, Maite, Isaac... Tres días después repetiría la misma ruta con mi madre y mi tía Mª Carmen.

Cascada de Llos, deshielo en la Vega de Llos

El 18 de junio ya estaba muy avanzado el proceso de la compra del apartamento. Ese fin de semana me alojé en el Albergue donde trabajé durante el invierno del 2003, "La Ardilla Real", gestionado ahora por mis amigos Julio y Laura, y subí con mi nuevo coche al Caben de Remoña para hacerle una sesión de fotos: Le bauticé como "El Trepas".


Al "Trepas" lo compré en Cangas de Onís el 28 de mayo.

Finalmente todo se materializó el día 6 de julio de 2005, cuando firmé la compra-venta del apartamento y la correspondiente hipoteca. Lo pinté, lo acondicioné, comencé a llevar mis muebles y en agosto terminé de instalar la cocina. A partir de entonces cada viernes por la tarde me cogía el Trepas y me iba a Posada a pasar el fin de semana para planificar mi futuro profesional en el Valle de Valdeón.

Durante aquellos días me encontraba triste y abatido, cansado de la vida, se habían frustrado mis proyectos y se habían aniquilado todas mis esperanzas de futuro. Aquellas escapadas a la Montaña me hacía recobrar fuerzas a la vez que le daba tranquilidad a mi espíritu en medio de tanta soledad.

Buscaba cualquier sendero y caminaba por veredas perdidas hacia lo más alto que podía para asegurarme de encontrarme al fin solo y alejado de todo. Poco a poco, bajo la influencia del tiempo y de la Montaña los fanstasmas del pasado se fueron marchando mientras dejaba que penetraran en mí todas las impresiones y sensaciones de la naturaleza.

Varias ideas rondaban ya por mi cabeza, como la de montar una empresa de turismo activo, que sería pionera en Valdeón, o la de poner en marcha un centro de producción y recolección de plantas medicinales y aromáticas. Pero lo primero que hice fue apuntarme en la web de Toprural para ofrecer mis servicios de Guía de Montaña por los Picos de Europa.

En octubre comencé ha hacer las primeras rutas guiadas: A la Cueva del Agua de la Canal de Capozo, al Monte Corona, al Monte Piergua, a Dobres, a la Vega de Llos... Por mediación de Top Rural conocí a Almudena, que se apuntó a varias de estas rutas y vino a visitarme frecuentemente.

Pantivalles desde el Monte Piergua (25 de septiembre de 2005)

Subiendo a la Cueva del Agua (16 de octubre de 2005)


En los bosques de Llos (15 de octubre de 2005)

Subiendo a Cuesta Duja (7 de enero de 2006)

Llevando a Dobres al grupo ecologista AVAFES (18 de febrero de 2006)

En noviembre llegaron las primeras nieves al valle, pero eso no impediría que siguiera desplazándome a Posada cada fin de semana.

Ventiscas en los altos de La Bermeja


Primeras nevadas en el Valle (26 de noviembre de 2005)

La nieve se acumula en los tejados de mi casa.

Noches de luna llena en el puerto de Panderrueda (11 de diciembre de 2005).


Persiguiendo huellas por el Monte Piergua (5 de febrero de 2006)

Amanecer en el Valle (26 de noviembre de 2005).


Puestas de Sol...

Mientras le daba vueltas a los proyectos que tenía en mente para emprender un negocio en el valle, se me brindó una oportunidad que no pude rechachar: La disponibilidad de un local comercial a la entrada del pueblo, frente al Ayuntamiento.


Se trata de un local muy amplio que ofrece multitud de posibilidades, aunque requiere una fuerte inversión para acondicionarlo y reformarlo, tanta que agotaría todos mis ahorros y necesitaría financiación. En lo primero que he pensado es en un supermercado rural, ya que el año pasado falleció Fonso, el propietario del único supermercado del pueblo que precisamente cerró el pasado verano.

Inicié entonces un minucioso estudio de mercado para valorar las posibilidades de este proyecto, y he llegado a la conclusión de que es perfectamente viable. Con mucho trabajo y empeño por mi parte y el apoyo de las gentes del valle, creo que podré sacar adelante el proyecto, siempre y cuando cuente con la financiación. Para ello estoy elaborando una memoria con todos los detalles del proyecto para presentarla en el banco y conseguir esa financiación.

Hoy 18 de febrero de 2006 ha sido mi último día en León. He dejado el trabajo, he cerrado todos los asuntos que tenía pendientes y he roto con todos los vínculos que me han unido a esta ciudad desde que nací. A partir de hoy inicio una nueva vida, hoy nace la etapa rural en la vida del Treparriscos...