sábado, 25 de septiembre de 1999

Barranco de Las Angustias (Caldera de Taburiente).

La Caldera de Taburiente es un enorme cráter de 8 km. de diámetro situado en la isla de La Palma, cuyos desniveles superan los 2.000 m. entre el punto más alto situado en el Roque de Los Muchachos (2.426 m.) y Dos Aguas, en la salida al mar por el Barranco de Las Angustias. Dentro de la caldera las pendientes son tan fuertes que los desprendimientos son habituales y en ocasiones los senderos quedan bloqueados. Es especialmente peligroso encontrarse dentro del Barranco de las Angustias cuando se producen lluvias torrenciales.

Marta y yo llegamos a la Isla de La Palma el 22 de septiembre. Estamos de Luna de Miel, pero entre sol y playa reservamos un día para hacer una de las grandes rutas por el interior de la Caldera de Taburiente.

Hemos estado en la cumbre del Roque de Los Muchachos (2.426 m.), el punto más elevado de la isla, pero su ascensión no tiene ningún mérito porque se accede a él por carretera desde Hoya Grade, pasando por el Observatorio Astrofísico. Eso sí, las vistas desde el Roque son realmente impresionantes, sobre todo cuando diriges la mirada hacia en interior de la caldera, casi siempre cubierta por nubes bajas.

También hemos visitado La Cumbrecita, el acceso al Parque por El Paso, donde otro espléndido mirador nos permite disfrutar de otra panorámica diferente de La Caldera de Taburiente.

Pero hoy hemos contratado los servicios de un taxi del parque para que nos lleve por una tortuosa pista forestal hasta Los Brecitos (1.081 m.), en la ladera oeste de la caldera. Desde allí partiremos por una senda hacia las Casas de Taburiente, en el fondo de la Caldera, bajaremos por Dos Aguas y recorreremos el Barranco de Las Angustias hasta llegar muy cerca de su salida al mar.

El taxi nos recoge en el Lomo de Los Caballos, a un kilómetro de Los Llanos de Aridane. Hora de salida: 9:15 de la mañana. La subida a Los Brecitos se realiza por una pista no asfaltada que cruza el Barranco de Las Angustias y sube por una ladera a lo largo de 13 kilómetros de curvas zigzagueantes.

El taxi nos deja en un lugar llamado "La Farola". El sendero que baja a las Casas de Taburiente está perfectamente señalizado, por lo que no hay ninguna posibilidad de pérdida. Durante el descenso atravesamos la corona forestal de la Caldera, dominada por el Pino Canario (Pinus canariensis). Sorprende mucho comprobar el efecto de la solifluxión en los pinos, cuyos que crecen con la base totalmente curvada debido a la gran pendiente sobre la que se asientan. Pero también me sorprende la escasa presencia de especies acompañantes, tan solo algunos arbustos como las jaras y algún piorno, no he visto nada más especialmente llamativo. Sí me ha parecido escuchar los cantos de abundantes herrerillos y mirlos, y volando por el cielo me ha parecido ver un cernícalo.

Al llegar a la zona de acampada de Las Casas de Taburiente descubrimos algo excepcional en las Islas Canarias: Un arroyo por donde discurren aguas cristalinas procedentes del Barranco de Los Cantos. Basta considerar que el agua ha sido la causante del abrupto relieve de La Caldera. En numerosos puntos se observan roques más o menos monolíticos, como el que tenemos delante: El Roque de la Brevera Macha. Se trata de aglomerados volcánicos que han resistido a la erosión del agua.

Mientras descendemos hacia Dos Aguas llegamos a un punto donde tenemos que cruzar el río. Aquí es donde decidimos parar para comer tranquilos lejos del bullicio de la zona de acampada. Para cruzar el río nos quitamos las botas porque el agua baja torrencial y no hay muchas rocas por donde cruzar.

Más abajo logramos distinguir el más famoso de los roques del parque, el Roque de Idafe. En las fotos parecía más pequeño, pero en realidad es bastante grande, mucho más de lo que imaginábamos.

Enseguida llegamos al ver el Barranco de Almendro Amargo, por el que discurre el famoso arroyo con las aguas de color rojizo anaranjado por los hidratos de hierro que llevan disueltos y que han teñido de color rojo el cauce del barranco.

En Dos Aguas se reunen las dos principales cuencas de La Caldera, la de Taburiente y la del Almendro Amrgo. A partir de aquí nace el Barranco de Las Angustias, la vía natural de salida al mar de todos los materiales erosionados en La Caldera. Como era de suponer este agua va a ser aprovechada para las zonas de cultivo de la costa, de modo que un canal construído desde Dos Aguas y que discurre a lo largo de todo el barranco facilita su canalización. Es muy parecido al que discurre entre Caín y Poncebos en la Ruta del Cares.

Llegando a La Hacienda del Capellán comenzamos a notar ya los síntomas del agotamiento físico. Notamos cómo nos vamos alejando de la caldera y cómo el barranco va desciendo hacia el mar, pero no logramos divisar el final. Seguimos caminando sin cesar esperando encontrar el final del camino en cada curva, pero nada de nada, se nos está haciendo eterno, por algo lo llaman el Barranco de Las Angustias...

Aproximandamente a las seis de la tarde llegamos por fin al Lomo de los Caballos, el punto desde donde partimos por la mañana. Estamos agotados pero encantados de haber conocido las entrañas de esta angosta caldera. En un par de días ponemos rumbo a la isla de Lanzarote, donde nos espera la segunda parte de nuestra Luna de Miel.

4 comentarios:

Miguel Ángel López Varona dijo...

El 21 de noviembre de 2001 una avalancha de agua y piedras sorprendió a varios excursionistas que se encontraban en el Barranco de Las Angustias. Se encontraron los cadáveres de dos de ellos cerca de la desembocadura del barranco, pero hubo varios más desaparecidos cuyos cuerpos nunca fueron recuperados.

Miguel Ángel López Varona dijo...

El 10 de mayo de 2006 desapareció en el Barranco de Las Angustias un joven de 25 años de edad del que no se encontró rastro alguno salvo los restos de una mochila de la que se determinó que fue la que portaba en el momento de su desaparición.

Miguel Ángel López Varona dijo...

El 16 de octubre de 2007 un hombre que caminaba por el Barranco de Las Angustias se encontró con un brazo momificado, hecho que puso en conocimiento de la Guardia Civil del puesto de Los Llanos de Aridane.

Miguel Ángel López Varona dijo...

El 25 de marzo de 2008 la Policía Judicial de la Guardia Civil logró identificar los restos momificados del brazo localizado en el Barranco de Las Angustias. Se determinó que pertenecían al joven desaparecido en mayo del 2006.